La dieta paleo, también conocida como la dieta Homo Sapiens, es una dieta que puedes imaginar al darte una vuelta por el museo.
Esta alimentación saludable se basa en imitar las comidas de los cavernícolas, quienes solo pescaban, cazaban y recolectaban.
Es una respuesta sencilla, basta con recordar que los hombres de las cavernas no cultivaban aún, por lo que la dieta paleo es baja en grasas, sin azúcar, sin sal, sin lácteos, sin legumbres, pero rica en proteínas obtenidas de las carnes, huevos y de semillas que estos ancestros prehistóricos recolectaban.
Así que, es una dieta sin lácteos, cero quesos, cero leche, sin carbohidratos procesados, y dado que aún el hombre paleolítico no conocía el cultivo, en su dieta no existían los cereales como maíz, el arroz, granos o azúcar y sal.
Es de suponer que en esta dieta se debe beber abundante agua y consumir frutas, ensaladas crudas y carne a la plancha, además de las riquezas saludables que el mar ofrece, como pescados y algunos mariscos.
Sin duda consigues bajar de peso, los especialistas en nutrición afirman que se pierden hasta 3 kilos en 10 días.
Es una dieta especial para aquellos que padecen de niveles elevados de azúcar en sangre, esas personas que por herencia o por el frecuente consumo de carbohidratos, son predisponentes a padecer de hiperglucemia o diabetes.
Además de perder peso y controlar la glucemia, la dieta paleo favorece a quienes sufren de colesterol elevado, personas que padecen de ateromatosis, los cuales son depósitos de grasa que obstruyen el paso de la sangre causando hipertensión arterial.
Así que, es una dieta por demás beneficiosa, que favorece incluso a quienes sobrellevan el insomnio, pues con el consumo de nueces y otros frutos secos, alimentan su cerebro y a todo el sistema nervioso, ayudando a conciliar el sueño.
Para comprender los beneficios de la dieta paleo, los especialistas resaltan los valores nutritivos de comer como hace más de 10.000 años.
Por su parte, el beneficio de consumir carnes magras y pescados, se debe a su alto valor nutricional, ya que proveen al organismo de zinc, un mineral que aporta beneficios al sistema respiratorio.
Además, la carne magra no aumenta los niveles de glucemia ni de colesterol, mientras que nutre con hierro al organismo evitando anemias.
El magnesio que proviene de este tipo de carnes y pescado favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular y del sistema nervioso, evitando insomnio, falta de concentración y de coordinación.
Por si fuese poco, el consumo de carne magra y de pescado provee de las proteínas necesarias para el transporte de otros nutrientes.
Proteínas plasmáticas como la albumina, son necesarias para llevar por el organismo a los nutrientes absorbidos de los alimentos.
Cerdo, conejo, cordero, pollo, pavo, pato y pescado, una variedad de carnes incluso la de res, son permitidas en la dieta paleo siempre que estén libre de grasas.
Sin duda es una dieta que no niega a tu organismo los nutrientes necesarios aunque quieras bajar de peso.
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Lógicamente durante el Paleolítico el hombre no cultivaba, sin embrago, gracias a su vida nómada le era fácil consumir las frutas que recolectaba.
Así que, dependía de su área de hábitat y lo que la tierra le ofrecía para el momento.
Los árboles frutales de la edad de piedra antigua, les aportaban nutrientes como vitamina A o retinol, excelente para la visión y la piel.
La vitamina C o ácido ascórbico, potente antioxidante o antienvejecimiento celular, incluso eleva las defensas del organismo ante infecciones.
Las frutas en su mayoría aportan el complejo B que alimenta músculos y neuronas, este es uno de los múltiples beneficios de la dieta paleo que deportistas y entrenadores aprovechan.
En la mayoría de frutas está presente la vitamina E, otra antioxidante ideal como protector celular, además del aporte de minerales como el Potasio que conserva la dentadura en buen estado, y el Calcio que junto a la vitamina D beneficia a todo el sistema óseo.
Sin duda, de las frutas se obtiene un gran aporte de nutrientes que benefician al sistema nervioso y al músculo esquelético, una gran ventaja para quienes entrenan o practican actividades físicas.
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El magnesio es quizá el mayor aporte de los frutos secos, así que al decidirte por esta dieta debes correr en busca de nueces, castañas, almendras, pistachos que te proveen de un mineral que alimenta tu cerebro, tus músculos y hasta tus huesos.
Entre los favores del magnesio esta además, la estimulación del sistema inmune, así que dentro de los beneficios de la dieta paleo, se incluye un aumento de los glóbulos blancos, que constituyen las defensas naturales del organismo.
La col, las espinacas, los rábanos, las zanahorias, la papa, verduras y hortalizas al vapor son ideales en esta dieta.
Recuerda que al final de la era de las cavernas, el hombre conoció el fuego, así que sin saberlo, estaba aportando a su organismo de nutrientes, que le evitaban las enfermedades que hoy día son muy comunes.
El complejo B y todas las vitaminas están presentes en las hortalizas y verduras, además algunas proveen de carbohidratos, ofreciendo energía al organismo sin el consumo de químicos y otros azúcares procesados.
Ninguna dieta es perfecta, así que hay muchos detractores de esta popular dieta.
Mientras que para sus defensores, se trata de una dieta que solo evade lo procesado, así que, sobresale por encima de muchas otras que exigen sacrificios en exceso.
En la dieta paleo no se aguanta hambre, solo se limitan los antojos, puedes sustituir un huevo frito por un huevo cocido, un postre por una fruta, y la pasta, el pan y los cereales puedes obviarlos, ya que ellos solo te ofrecen azúcar procesado.
La dieta paleo, es una dieta que adelgaza sin desnutrir y sin aguantar hambre, popular entre entrenadores, nutricionistas y deportistas. Recuerda que, con la dieta paleo solo pierdes kilos de peso.
En definitiva, los beneficios de la dieta paleo incluyen un sistema respiratorio, muscular, inmunológico, óseo, nervioso y cardiovascular con los nutrientes necesarios para favorecer su funcionamiento, al tiempo que adelgazas.
¿Conoces alguna otro beneficio de la dieta paleo?
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