En muchas ocasiones leemos o escuchamos acerca de la zona de confort y sobre todo, ¿cómo salir de ella?
Pero no nos imaginamos donde queda y ni siquiera qué es. Entonces, ¿cómo vamos a salir de un lugar que no sabemos qué es?
La zona de confort es un área imaginaria de nuestra mente donde pasamos la mayor parte de nuestra vida. Está formada por nuestros hábitos y por lo que hacemos constantemente.
Para entenderlo mejor veamos varios ejemplos:
Estos son simples ejemplos de actividades que realizamos todos los días, que forman parte importante de nuestra vida. Son nuestros hábitos.
Pero te comento algo, esto no es tan malo, no te sientas mal por ser así, recurrente, predecible, previsible.
Cada una de estas actividades forman parte de nuestra vida y, lo que es más importante, nos dan seguridad.
En pocas palabras, nos pasamos la vida creando hábitos que nos hagan sentir cómodos y seguros.
Por ello podemos entender por qué nos cuesta tanto salir de nuestra burbuja, salir de nuestra área de seguridad, de nuestra zona de confort.
La zona de confort esta dividida en tres grandes círculos, uno dentro del otro.
Es la zona donde vivimos y donde nos movemos diariamente, es allí donde pasamos la mayor parte de nuestra vida, donde nos sentimos cómodos.
Es la zona inmediatamente siguiente a la zona de confort, rodea a la primera. Es la zona a la que más tememos, donde está lo desconocido, los retos, los obstáculos y los miedos.
Es allí donde vencemos nuestros temores o ellos nos vencen a nosotros.
Algunas personas sufren el efecto avestruz, al entrar a esta zona, no les gusta lo que ven y esconden la cabeza en el suelo o simplemente vuelven a la zona de confort.
Luego de atravesar los círculos previos, llegamos a esta zona, es la zona de logros.
En este lugar recogemos todos los beneficios del esfuerzo realizado, llegar a ella puede tardar años.
En esta tercera zona, nos damos cuenta de todo lo realizado y lo valoramos. Pero es muy importante destacar el hecho que esta zona imaginaria, con el tiempo se va a convertir en nuestra nueva zona de confort.
Dos de las paradojas más importantes de nuestra vida son:
La respuesta es muy sencilla: porque el ser humano, dentro de su propia naturaleza, fue creado para crecer.
Una de las oportunidades más aleccionadoras de nuestra vida es retarnos día a día para conocer nuestros propios límites, solo de esta manera sabremos hasta donde podemos llegar.
Es por ello que ahora es el momento en el cual debemos viajar a reencontrarnos con nuestro ser y con nuestras fortalezas para construir nuestro propio destino.
Los seres humanos preferimos la comodidad, no nos gusta realizar grandes esfuerzos.
Alguien dijo alguna vez: “…al salir el sol, lo mejor es quedarse durmiendo”
Pero es la propia vida la que nos obliga a crecer.
Para ello te enumeramos los elementos a tomar en cuenta para salir de nuestra zona de confort:
Este elemento nos intenta mantener lo más posible dentro de la zona de confort, pero a la vez es uno de los más poderosos estímulos para salir de ella si sentimos que estamos amenazados.
Imaginemos abuna persona sentada cómodamente en su mullido sillón, tomando su bebida preferida, viendo televisión o jugando su videojuego preferido.
Muchas personas viven su vida de esta manera, apoltronadas y sin hacer mayores esfuerzos por hacer crecer su vida.
Solo un motivo importante puede hacer que se mueva y salga de esa falsa comodidad.
Para salir de la zona de confort es importante encontrar una motivación fuerte, porque si no la certeza de lo conocido nos impulsará a permanecer como estamos
Este elemento, el cual muchas veces lo obviamos, es vital. La fe no es otra cosa que creer, en este caso, creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades en saber que podemos hacer realidad lo que nos propongamos.
La imaginación nos ayuda a crear soluciones a los problemas que se nos van a presentar durante el camino.
Entendamos que siempre vas a encontrar obstáculos, y que vas a ser capaz de buscar una solución para cada uno de ellos. En la búsqueda de esa solución, la felicidad juega un papel imprescindible.
El plan de acción nos fija el rumbo que hemos de seguir, es de vital importancia saber a dónde queremos llegar, cuando, con que recursos cuento y esto incluye las capacidades y talentos.
Un plan de acción define el destino y este no es otra cosa que el lugar de llegada.
Haz de desarrollar una visión clara de lo que quieres, recuerda que estamos saliendo de una zona de seguridad y comodidad, un sitio donde hemos desarrollado una multitud de rutinas las cuales van a ser transmutadas por otras.
Es por ello que debes trazarte unos objetivos y unas metas creíbles y realizables para no sentirte frustrado al no alcanzarlas.
Planifica de forma clara las fechas para cuando vas a finalizar cada objetivo, siendo lo más exacto posible en el día, mes y año.
Planifica tu tiempo disponible y ajusta tus planes a él. El tiempo es el único recurso que no podemos comprar, y que una vez gastado, no se puede reponer.
Visualiza en tu mente los logros. Imagínate viviendo como si ya los hubieses obtenido. Siente verdadera emoción por tus logros antes de lograrlos, creando de esta manera una unión entre tú y lo que deseas.
Toma en cuenta estas sugerencia y crea la vida que deseas.
¡Cuéntanos qué te han parecido estos consejos para salir de tu zona confort!
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