Causas de frustración

Las causas provocan frustración son diferentes en cada persona. Pueden ser internas o externas.

Causas internas:

Suelen ser sentimientos o creencias que te impiden alcanzar un objetivo específico, por ejemplo, baja autoestima, falta de determinación o de confianza, presencia de miedos que te limiten a llevar a cabo los pasos necesarios para alcanzar la meta.

También se genera frustración y ansiedad cuando tenemos dos objetivos contrapuestos entre ellos, por lo que es imposible alcanzar ambos; o situaciones donde el resultado nos traerá beneficios y perjuicios en igual medida.

Causas externas

Son aquellas trabas o problemas ajenos a tu persona, que impiden que puedas realizar tus planes o los retrasan de forma significativa.

Al no estar en tus manos preveerlas o solucionarlas, provocan sensación de pérdida del control, generando situaciones de frustración más severas a corto plazo pudiendo desencadenar ataques de ira o crisis de ansiedad.

Cómo superar o combatir la frustración

1. Reconoce los desencadenantes que causan frustración

Si te pones a pensar, reconocerás rápidamente cuales son las situaciones en las que te sientes frustrado con más frecuencia.

Cuando estás en un atasco y llegas tarde al trabajo, cuando sientes que no vas a poder terminar un trabajo determinado para tu jefe. Cuando piensas que nunca mejorará la situación en la que estás ahora.

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Todos ellos son ejemplos de detonantes internos o externos que te pueden provocar sentimientos de frustración. Cada persona los tiene, busca y reconoce los tuyos. Este es el primer paso.

2. Evita los desencadenantes de tu frustración

Como es de suponer, intenta evitar todo aquello que te hace sentir frustrado. Salir con tiempo suficiente para llegar al trabajo, aunque te pille un atasco, apagar el móvil cuando no quieras que te molesten.

Si no puedes evitarlo, trata al menos de reaccionar con calma y sigue el siguiente consejo.

3. Respiras hondo y cuenta hasta diez

Al igual que en los ataques de ira, cuando comiences a sentirte frustrado, deja lo que estés haciendo, respira lentamente y cuenta las respiraciones, uno, dos, tres..., cuando llegues a 10 te sentirás más calmado.

Si no es así, continúa hasta 20 respiraciones. Intenta concentrarte en cada inspiración y expiración, notarás como la frustración irá disminuyendo y te irás sintiendo mejor.

4. Evita reaccionar con ira o con impulsividad

A medida que nos sentimos frustrados, nos vamos sintiendo molestos y podemos tener reacciones impulsivas incluso agresivas.

Si esto te pasa con frecuencia, tienes que aprender a controlarlo. Inicialmente con los primeros pasos que te hemos dado, pero si eso falla, debes poner todo tu esfuerzo en evitar reaccionar de esa forma.

Si es necesario, aléjate del sitio, piensa en otra cosa, en algo que funcione en tu vida, en cualquier cosa en la que seas realmente bueno.

Reaccionar de forma airada o con agresividad solo empeora la situación, provoca más frustración y traerá problemas en tu vida social o familiar.

5. Reconoce tus límites

Si tienes 35 años y de pronto quieres convertirte en un futbolista de élite sin haber jugado antes, seguro que fracasarás.

Está en tus manos ponerte metas asequibles a las que puedes llegar y una vez allí plantearte metas más lejanas.

El conocer tus límites reduce gran parte de las causas de frustración.

6. No temas equivocarte

Los errores son parte de nuestra vida. Cada vez que cometes uno corriges el camino y aprendes algo nuevo.

Sin tus errores pasados no serías quien eres, algunos incluso te han beneficiado a largo plazo, otros, te han evitado cometer el mismo error en situaciones más importantes.

Por ello, no temas equivocarte. Siempre es mejor tomar una decisión y equivocarte a no hacer nada por miedo a cometer errores.

Una vez que hayas asumido que equivocarte es algo normal, esto disminuirá el nivel de frustración que puedas sentir al cometer un error.

7. Enfócate en lo que funciona

Otra causas de frustración es la sensación de que nada te sale bien, de que por mucho que te esfuerces los objetivos se alejan.

Aunque parezca que nada funciona, observa tu vida con detenimiento, encuentra, al menos algo que vaya bien.

Por muy poca importancia que tenga, céntrate en eso que va bien en tu vida y mantente enfocado en ella. Analiza cómo has conseguido que funcione y detállalo.

De esta forma dejarás de machacarte con las cosas que van mal y te causan frustración y verás que siempre hay cosas que funcionan gracias a tu esfuerzo.

8. Acepta la realidad

Hay muchas cosas en la vida que no podemos cambiar, ¡¡ acéptalas tal y como son !! Por mucho que te esfuerces no podrás cambiar la mayoría de ellas, así que para que preocuparte y sentirte frustrado.

Aceptar el mundo tal y como es es uno de los pasos más importantes para evitar que aparezca la frustración, es muy difícil que nuestros planes salgan como soñamos, lo más probable es que tengamos que adaptarlos a la realidad a medida que avanzan en el tiempo.

Resumiendo: cómo superar la Frustración

Todas las personas podemos sufrir frustración, esa sensación de impotencia que aparece al no alcanzar un objetivo.

Pero está en nuestras manos controlarla y evitar que nos ocasione crisis de ansiedad o de ira, evitando que afecte nuestra vida cotidiana.

Esperamos sinceramente haberte ayudado a superar la frustración con este artículo. Recuerda solo tú tienes el poder de calmarte y evitar que los sentimientos de frustración te dominen.