La suerte no existe. Las mentes más brillantes de la historia, los científicos modernos e incluso los jugadores profesionales están de acuerdo en ello. Entonces, si no existe, ¿cómo podemos atraer la buena suerte?
La suerte como un fenómeno físico no es real, pero todos conocemos a personas de nuestro entorno más o menos afortunadas. Entonces, ¿podemos mejorar nuestra fortuna?
La respuesta es sí, se puede mejorar la fortuna o dicho de otro modo atraer a la suerte.
Parece una frase trillada pero es verdad, lo primero que debes hacer es cambiar tu actitud ante la vida.
Tienes que ser más positivo y creer de verdad que a partir de este momento vas a comenzar a tener suerte en la vida.
No es un truco de magia, ni siquiera es un precepto religioso, está demostrado por varios estudio psicológicos que las personas consideradas más afortunadas tienen una actitud positiva ante la vida (ver cómo ser feliz).
Estas personas intentan ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío y no temen arriesgar en busca de nuevas posibilidades.
Así que a partir de ahora comienza a decirte a ti mismo, voy a tener suerte, todo me va a ir mejor que antes, lo época de mala fortuna ya ha pasado.
No lo notarás enseguida pero en unos días, semanas o meses verás como las cosas empezarán a ir mejor.
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Antes de intentar mejorar tu suerte, tienes que valorar y agradecer lo que tienes ahora mismo.
¿Te has percatado de que muchas personas desearían tener gran parte de lo que posees ahora?, por ejemplo, una casa, algo de dinero, un coche o simplemente estar sano.
Muchas personas en el mundo no tienen un hogar, otras muchas padecen de enfermedades incurables y otras no tienen nada que llevarse a la boca esta noche, ¿por qué no agradecer que no eres una de ellas?
Aprender a ser agradecido es uno de los primeros pasos para atraer la buena suerte, porque si no reconoces y agradeces las cosas buenas que tienes ahora, cómo vas a ser capaz de reconocer cuando la suerte te sonría y mejore tu situación.
Ampliar información sobre este tema en: Cómo y por qué aprender a ser agradecido.
La vida es un cúmulo de golpes y de fracasos. Cómo reaccionan ante ellos es lo que diferencia a las personas afortunadas de las que no lo son (ver cómo solucionar mis problemas).
Cuando algo haya salido mal, tienes dos opciones: quejarte de tu mala suerte, de lo miserable que es tu vida; o levantar la cabeza, aprender de lo malo y seguir hacia delante.
Los grandes estadistas, los multimillonarios y los más notables científicos en algún momento de su vida, probablemente en muchos momentos de su vida, han sufrido fracasos, solamente su capacidad de enfrentarse a ellos es lo que les ha permitido triunfar en la vida.
Si te quedas en casa relamiendo tus heridas nunca serás afortunado. Para tener suerte hay que buscarla.
Una frase que resume esto es aquella que dice: Si no compras billetes de lotería jamás podrás ganarla.
Con esto no te incitamos a que juegues (el juego solo trae suerte a los dueños de casinos y a las empresas de lotería que siempre ganan dinero), lo que queremos decirte es que si no buscas la suerte no la encontrarás.
Aprende a reconocer las oportunidades de mejorar tu suerte, sé más abierto, relaciónate con más personas y verás como empezarán a abrirse puertas que antes ni sospechabas que existían.
A veces lo que llamamos suerte es tener más oportunidades que los demás y por tanto tenemos la posibilidad de elegir la mejor opción.
Por ejemplo una persona que tiene varias ofertas de trabajo podrá elegir la que más le convenga, mientras que si solo tiene una se tendrá que quedar con ella aunque no le guste mucho.
Además al tener varias opciones si una de ellas sale mal, podrá optar por otra, mientras que si solo tiene una opción, al perderla, solo le queda renegar de su suerte.
Pero, ¿cómo tenemos más opciones? En el punto 4 te lo comentamos, tienes que relacionarte con más personas, salir, conocer mundo, a veces las grandes oportunidades llegan de la persona y en el momento que menos te lo esperas.
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Tu subconsciente es capaz de analizar cosas que tú no puedes o no quieres analizar.
¿Cuántas veces te haz dicho, estuve a punto de hacerlo, lo pensé pero no lo hice? Eso significa que en el momento final de tomar la decisión pusiste freno a tu subconsciente y por tanto no tomaste una decisión conveniente.
Claro que tu instinto se puede equivocar, pero cómo ya dijimos en el punto 3 esos errores te sirven para aprender y para seguir adelante.
No tengas miedo de tomar decisiones según tu intuición, en más de la mitad de los casos está tendrá razón.
Ampliar información sobre este tema en: Aprende a confiar en tu intuición.
Las personas afortunadas suelen ser personas que no tienen miedo a tomar decisiones, pueden ser erradas o no, pero las toman.
Si necesitas tomarte un tiempo para analizar los pros y los contras, hazlo, pero no mucho tiempo. Cuanto más pongas en práctica tu decisión más fácil atraerás a la suerte.
Cuando tomas decisiones, aunque sean erróneas, aumentas tu autoestima, lo que favorece a que en el futuro tengas una mejor actitud y por tanto mejore de forma secundaria tu suerte.
Aquellos a lo cuales la fortuna les ha sonreído de forma marcada suelen haber sido persistente en sus ideas y en sus proyectos.
Por tanto, sé persistente en tu actitud y confía en tu capacidad de revertir los momentos de mala fortuna. Tarde o temprano la suerte volverá a ti.
Mi consejo final es que no confíes en la suerte como si existiese, no vendrá a ti, y si viene, tarde o temprano se irá.
Está en tus manos labrar tu fortuna y hacer que tus objetivos se cumplan, esa es la forma en que la suerte no te abandonará, y si lo hace, será por poco tiempo.
¿Conoces otras formas de atraer la buena suerte? ¡Compártelas con nosotros!
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