En la actualidad es común escuchar hablar de personas tóxicas y de como su comportamiento afecta a sus allegados.

Una persona tóxica es aquella que ejerce una influencia negativa en su entorno, llegando incluso a contagiar con su comportamiento a otras personas.

Todos en algún momento podemos haber caído en comportamientos que definirían a una persona tóxica, incluso de manera involuntaria.

Por ello, es importante conocer las características que definen a este tipo de personas, ya que al tenerlas identificadas podemos corregir esos comportamientos tan dañinos para nuestras vidas.

Características de una persona tóxica

Las personas tóxicas son vampiros energéticos que tienen el firme propósito de robar tu energía, tu positivismo y tus capacidades.

• Suelen ser pesimistas y ven continuamente el lado negativo a todo.
• Se quejan de su situación o de sus problemas, sin embargo, no tienen voluntad para cambiar o mejorar.
• Se victimizan ante los demás.
• Sienten envidia o celos de los logros de otras personas.
• Son egocéntricas, por lo que sus conversaciones siempre giran en torno a ellas mismas.
• Suelen tener una actitud de superioridad ante las demás personas, y buscan que los demás les demuestren admiración.
• Son soberbias, por lo cual es inútil llevarles la contraria.
• Cuando una persona tóxica no logra impregnarte de su pesimismo, buscará aislarte del resto de las personas.
• No poseen empatía y le tiene totalmente sin cuidado los sentimientos y emociones de las demás personas.
• Suelen ser personas groseras a quienes les gusta humillar y menospreciar a los demás.
• Una persona tóxica se queja de todo, por lo que nada le satisface y mucho menos le hace feliz.

Si por sí mismos no consiguen brillar, buscarán la manera de opacar la luz de las personas que los rodean, esa es su razón principal.

Consecuencias de relacionarnos con personas tóxicas

Relacionarse con una persona tóxica suele ser bastante frecuente en la actualidad, sin embargo, es conveniente alejarse de este tipo de personas, pues pueden lograr desequilibrarte emocionalmente y llegar a aislarte de las buenas relaciones, ya sean laborales, sociales o familiares.

Lo realmente crítico de rodearse de personas tóxicas es que puede generar en nuestro estado de ánimo emociones tales como ira, rabia, frustración o sacar lo peor de nuestras conductas.

Es en ese momento en el cual comienza a alterar la estabilidad emocional y causar problemas en nuestra psiquis.

Otras problemas causados por las personas tóxicas

Muchas afecciones recurrentes de la salud son asociadas a situaciones emocionales como el desánimo, la rabia, la insatisfacción o la envidia.

Los expertos en la materia aseguran que el cuerp puede transformar todos esos sentimientos negativos en afecciones de salud.

Es por ello que, en materia de salud emocional, los psicólogos reafirman la importancia de desarrollar la vida en ambientes saludables.

Qué hacer ante una persona tóxica

Cuando la actitud de una persona tóxica empieza a afectar nuestra estabilidad, es el momento en el que se debe cortar de raíz con esa relación.

Cortar con cualquier forma de relación tóxica es la mejor manera de mantener un saludable equilibrio mental, emocional y sentimental.

Alejarse de toda conducta negativa que afecta tus emociones puede resultar difícil, sin embargo, es la mayor prueba de amor propio que te puedes brindar.

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Son muchas las formas de evadir las relaciones tóxicas.

En ocasiones es imposible alejarse de esa persona, ya sea por que comparte lugar de trabajo, porque son familia o por culpa de cualquier otra forma que impida marcar una distancia física para desintoxicar nuestras vidas de sus actitudes negativas.

Entonces el cambio debe venir desde nuestro interior, donde lo elemental es cultivar la paciencia y la resiliencia para no caer al nivel deseado por esa persona.

Si tienes metas, si buscas el éxito, si eres positivo, sin duda debes alejarte de las personas tóxicas, ellas te alejarán de conseguir el éxito, te harán dudar en todo momento y tratarán de sabotear tu confianza y tus convicciones.

Si te reúnes con personas tóxicas, verás tus oportunidades de progreso disminuidas.

«Deja ir a personas que solo llegan para compartir, quejas, problemas, historias desastrosas, miedos y juicios hacia los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura procura que no sea en tu mente».

Dalai Lama.

Las personas de éxito y progreso evitan este tipo de compañía, prefieren rodearse de compañeros positivos donde las relaciones fluyan de manera sana y saludable, ayudándoles a mantener una estabilidad emocional esencial para el crecimiento personal.

Romper con las relaciones tóxicas es vital para una vida sana, para mantener una adecuada condición emocional, para cosechar éxitos y para desarrollar todo tu potencial.

¿Cómo evitar convertirme en una persona tóxica?

Ninguno de nosotros está exento de contagiarnos con actitudes tóxicas y convertirnos en esa persona que queremos evitar.

Lidiar con personas tóxicas puede llegar a afectar a nuestro entorno, a nuestras emociones y a nuestra autoestima.

Por ello es recomendable analizarnos de forma periódica, evaluar nuestras reacciones, valorar nuestras actitudes y, de ser necesario, modificar nuestra conducta de inmediato.

Reconocer cuales son las características de las personas tóxicas nos facilita la tarea de identificarlas, a la vez que nos ayuda a alejarlas de nuestras vidas también nos permite absorver alguna de sus características negativas.

Es por ello que debemos confiar en nuestra intuición, ella nos ayuda a reconocer las personas que son nocivas en nuestras vidas y al detectarlas nos alejemos por completo de su influencia.

Las personas tóxicas, son incapaces de querer a alguien más que no sean ellas mismas, es por eso que lo más saludable es alejarte en todo momento de este tipo de personas, y rodear tu vida de personas positivas que realmente aporten cosas buenas.

Las personas con actitudes saludables, te estimulan, te ayudan, te aceptan, te valoran, son felices y les gusta tu felicidad, es por eso es de este tipo de personas que debes rodearte, sin sentir ningún tipo de culpabilidad por aquellas personas nocivas que eliminas de tu entorno y de tu vida.

No en vano existe el refrán que dice:

«A quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija».